La rica científica
Parece que ha pasado una eternidad, pero en realidad son sólo tres años y medio. La pandemia de covid-19 se ha extendido por todo el mundo desde marzo de 2020 y hoy da un poco menos de miedo, aunque algunos estudios científicos no nos permiten dormir completamente tranquilos. En particular, lo que resulta preocupante es la investigación publicada en la revista “Nature Communications” que centró la atención en papel de los ciervos.
Células y receptores
Inmediatamente se entendió que algunos animales eran vehículos de infección del coronavirus y los ungulados forman parte de esta lista. El virus, de hecho, se une a las células a través de un receptor y el del ciervo es muy similar al humano. Sin embargo, los expertos no se centraron en la especie de cola blanca únicamente por este motivo.
No es un simple seguimiento
El problema radica en que los ciervos transmiten una buena cantidad de partículas virales a sus congéneres, por lo que el contagio puede registrar cifras importantes. Estos animales, pues, están acostumbrados a acercarse sin problemas a los centros urbanos (América del Norte ante todo), poniendo en riesgo a los humanos con posibles contagios. Es por ello que el seguimiento debe hacerse con la máxima atención y más aún en el futuro.