La conferencia de Roma
Incrementar el peso económico y la fuerza negociadora de la agricultura dentro de la cadena de suministro; redistribuir equitativamente el valor añadido entre todos los actores, interviniendo contra las prácticas comerciales desleales y por una mayor transparencia en la formación de precios; mejorar las vías de alianza entre agricultores y consumidores, en las que recae gran parte de la crisis entre los costos de producción disparados y la alta inflación. Estos son los tres pilares del proyecto de ley desarrollado por Agricultores Cia-Italianos y lo anunció en la conferencia organizativa celebrada en Roma Eventi Fontana di Trevi, en presencia del ministro Francesco Lollobrigida.
Una ley ad hoc
“El texto en el que trabajamos desde hace meses - declaró el presidente nacional de la Cia, Cristiano Fini - está listo para aterrizar en el Parlamento y representa ese paso crucial y urgente para devolver la agricultura al centro. Queremos salvaguardar el mundo agrícola con una ley ad hoc. El sector merece un reconocimiento definitivo de su valor en la cadena agroalimentaria a través de precios más estables e ingresos dignos". Para una agricultura capaz de superar el continuo impasse de emergencia, de la Cia al Ministro Lollobrigida no sólo la propuesta de una ley que sería estratégica para la estabilidad del sector, sino también la referencia a cuestiones clave que lo frenan.
Manejo de Vida Silvestre
En primer lugar, y desde hace demasiado tiempo, la gestión de la fauna silvestre: es necesario confiar la coordinación, para el control de la población de jabalíes, al Mando Unitario de protección forestal, medioambiental y agroalimentaria de los Carabinieri; dotar a las oficinas de planificación de caza y vida silvestre de la Autoridad Palestina con profesionalismo específico; superar el régimen de minimis de compensación; fortalecer la autodefensa de los agricultores, partiendo de la racionalización de prácticas burocráticas, como la búsqueda de la densidad óptima de las especies de lobos. La cuestión de la liquidez también queda fuera de juego. Cia solicita el uso inmediato de recursos financieros para apoyo crediticio, a partir de los de la ley de Presupuesto; la creación de un Fondo Nacional para reducir los intereses de los préstamos a mediano y largo plazo; el refuerzo del Fondo Público de Garantía y una moratoria comunitaria de las deudas contraídas por los agricultores.
“No hay más tiempo que perder”
La contribución de la CIA a la revisión de la PAC implica, sin embargo, intervenciones que Europa debería implementar a corto plazo. No sólo con la simplificación de los procedimientos para aprobar cualquier cambio en los planes estratégicos nacionales, permitiendo una mayor autonomía a los Estados miembros, sino también garantizando una mayor flexibilidad en la aplicación de las normas de condicionalidad, sin prever sanciones en caso de incumplimiento. Necesitamos actualizar y facilitar los esquemas ecológicos, hacer que las OCM sean menos rígidas para facilitar el gasto, aumentar los porcentajes de ayuda asociada para apoyar a los agricultores en caso de crisis y actualizar y fortalecer el presupuesto para la gestión de riesgos. “No hay más tiempo que perder para la agricultura - concluyó Fini -. Hay que seguir trabajando para dar esperanza y futuro al sector”.