Durante la mañana de ayer domingo 21 de enero de 2018, algunos voluntarios de la organización sin ánimo de lucro Animalistas italianos he viajado el campo de Viterbo “Armados” con trompetas, pitos, tapas, ollas y cucharones. La intención fue clara desde el principio, es decir, huir becadas, arrendajos y otros animales, evitando que sean derribados por cazadores. El operativo se ha definido como "sirena", es decir un paseo ecológico en el que también se recogieron las conchas abandonadas.
Si la iniciativa se hubiera tomado en Veneto, habría estado allí. un crimen hermoso y bueno, el de la trastorno de caza, como exige una ley aprobada hace apenas un año. En este caso, sin embargo, no habrá consecuencias, a pesar de los obstáculos obvios para la actividad regular y legal.
Los animalistas italianos se han quejado de la presencia de conchas y la posibilidad de incrementar el daño a la salud, subrayando luego cómo en los territorios donde la caza está más extendida, se ha perdido uno de cada tres cazadores. Sin embargo, deben hacerse algunas aclaraciones, dado que son precisamente los cazadores los que actúan en primera persona para este tipo de limpieza, mostrando gran sensibilidad hacia el medio ambiente, además del gran sentido cívico y social.