Cacciatore demanda al ministerio para recuperar armas de fuego y rifles. Los jueces, sin embargo, no aceptaron la apelación del hombre, residente brugherio (provincia de Monza-Brianza): tendrá que despedirse de los dobles goles. El amante de la caza apeló al Tribunal Administrativo Regional de Lombardía para impugnar el decreto emitido por el Sede de la policía de Milán en 2017, con lo cual rechazó la solicitud de renovación de la licencia de armas de fuego para rifles de caza. Ese "no" fue valorado por el demandante como injustificado, decidiendo arrastrar al Ministerio del Interior defendido por la Fiscalía del Estado a la sala de audiencias. Los jueces del Tar son bastante diferentes.
En primer lugar están las sentencias impuestas por el Tribunal de Apelación por fraudulencia concursal continuada en la competencia y por recibir bienes robados, incluso si el Tribunal de Milán en 2007 hubiera concedido la rehabilitación. Luego está también la denuncia entregada al Brugherese por el Brugherio Carabinieri, quien en 2016 lo difirió a un estado de libertad por la violación a la legislación sobre control de armas, por el delito de detención abusiva y falta de denuncia. De hecho, su permiso para poseerlos ya había expirado en ese momento., pero el cazador aún los movía de un lugar a otro. Una historia que se extinguió por oblación, pero que sin embargo (como las dos condenas penales) pesó en la elección de la Jefatura de Policía y en el veredicto de los jueces.
No existe el derecho a poseer o portar armas, resaltado por el TAR: la licencia es una desviación de la prohibición normal, que quienes lo soliciten deberán demostrar sustancialmente que se lo merecen. Y este no es el caso del cazador brugheriano, al menos según la decisión del Tribunal Administrativo de Lombardía, que lo condenó a pago de las costas del litigio pagado en dos mil eurosPrimalamartesana.it).