Caza furtiva en la provincia de Trento. El pasado martes (6 de octubre de 2015, ed.) Los Agentes de la Estación Forestal de Borgo, asistidos por un guardabosque de la Asociación cazadores Trentini, llevó a cabo una operación contra la caza furtiva en la zona de Novaledo.
Durante el operativo, sorprendieron a un hombre decidido a cazar en un día de silencio cazador. El hombre fue encontrado más tarde en posesión de las armas llamadas en vivo ilegales y herramientas de caza furtiva para la captura ilícita de vida silvestre.
Durante el servicio destinado a controlar la actividad cinegética en la zona de Novaledo, los Foresters escucharon un disparo de rifle de un cabaña para cazar avifauna migratoria. El galpón, que entre otras cosas estaba demasiado cerca de las casas y en el límite con la reserva de Roncegno, compuesto por una sombrilla enmascarada con sábanas y ramas, estaba ocupado por un hombre de Novaledo.
Al momento de la inspección, el sujeto estaba en posesión de un rifle calibre 8 con un disparo en el cañón y un casquillo de cartucho recién disparado pero carecía de los documentos necesarios para realizar la cacería que declaró haber dejado en su casa; Sobre el disparo escuchado poco antes, el personaje informó que disparó un tiro solo para probar los cartuchos, pero que no alcanzó a ningún animal.
De un control posterior en la casa del hombre se supo que estaba en posesión de una licencia válida para portar un rifle de caza, pero se encontraron dos rifles, uno de los cuales tenía una alteración del número de serie, varios cartuchos, pólvora y municiones no declaradas.
Además, el cazador furtivo se quedó con siete panias cubiertas de muérdago para la caza de aves, dos trampas de acero, una trampa de hierro para capturar pequeños mamíferos, 29 turdidae desplumados y congelados, un zorzal común, tres ejemplares de ardilla, diez ejemplares desplumados de aves de pequeño tamaño de especies no identificables y un espécimen vivo de jilguero no anillado presuntamente utilizado como señuelo.
Finalmente, un chequeo de la cartilla de sacrificio arrojó que ningún animal había sido marcado por el hombre, por lo que los Agentes Forestales procedieron a impugnar al cazador furtivo por las relativas infracciones administrativas, denunciándolo en libertad por infracciones de carácter criminal; Se decomisaron todas las armas, municiones, objetos derribados y material encontrado.
(14 de octubre de 2015)
Fuente: TrentinoCorriereAlpi