Apelación y sentencia
Aunque expiró sólo un mes antes, Ir a cazar con la licencia de armas de fuego ya no válida, este es un comportamiento que conduce directamente a la prohibición de detención prevista en el artículo 39 de los Tulps. La sección tercera del Consejo de Estado lo aclaró (sentencia 804/2023), rechazando el recurso de un cazador que se había opuesto a la decisión del Prefecto y del TAR de su región.
La fragilidad del hecho
La absolución dictada en un proceso penal no cuenta debido a la particular fragilidad del hecho: de hecho, la administración está llamada a realizar una evaluación más estricta que, además de la violación de la ley, tenga en cuenta todos los posibles síntomas de falta de fiabilidad. La prohibición prevista por el art. 39 de los Tulps no tiene como objetivo sancionar y reprimir los delitos, sino prevenirlos y proteger el orden público; por lo tanto, incluso el más mínimo elemento útil para socavar razonablemente la idea de un uso apropiado de las armas justifica la prohibición.
Posible abuso de armas
El cazador fue considerado poco fiable con una valoración "legítima" anclada a la realidad y que justifica el pronóstico de un posible abuso de armas. Por último, el hecho de que "la falta de renovación de la licencia sería consecuencia de un mero olvido" no es relevante: salir a cazar sin una licencia válida implica en sí mismo un abuso del arma que puede "situarse razonablemente como base" de la prohibición (fuente: ANUU)