I verracos son un tema de actualidad y discusión en muchas regiones italianas y las propuestas para hacer frente a la emergencia ya no se cuentan. Uno de los proyectos más curiosos es el que se pondrá a prueba en Lombardía, concretamente por Comunidad montañosa de los Valles del Verbano (la capital es Luino, en la provincia de Varese). Contado por Noticias Varese, este es el llamado "semáforo" que regulará el "tráfico" de corzos, ciervos y sobre todo jabalí, ungulados responsables de accidentes de tráfico muy graves. El debut está previsto para la próxima primavera, con un sistema bastante sofisticado en el que se están centrando muchas expectativas. En la práctica, el objetivo es detectar la presencia de unungulado desde el momento en que está en el bosque, pero aún cerca de la calzada, sin olvidar la señalización de la misma presencia a cincuenta metros.
Algunos bolardos que funcionarán con ultrasonido, entonces, serán útiles para sacar al animal de la zona de riesgo. Los promotores del proyecto han estudiado a fondo el territorio de la Comunidad de Montaña, cartografiando con detenimiento los principales puntos donde los jabalíes suelen cruzar la carretera o acercarse demasiado a ella. Basado en los avistamientos más frecuentes y el mayor número de accidentes de tráfico, las áreas se han dividido según su riesgo (el rojo identificó las áreas más peligrosas de todas, con más de diez reclamos).
Es por eso que los semáforos comenzarán a aparecer precisamente en los puntos de mayor preocupación y donde el tránsito es importante. La lista incluye carreteras estatales y provinciales un Gemonio, Azzio, Cuveglio, Mesenzana, Germignaga, Luino, Porto Valtravaglia y Ticinallo: los automovilistas podrán reconocer los semáforos fácilmente porque estamos hablando de columnas dispuestas al costado de la calzada. De acuerdo a Carlos Molinari, concejal de la Comunidad de Montaña, la seguridad vial y por tanto de los ciudadanos debe convertirse en una prioridad, por lo que el jabalí debe ser detenido antes de que se convierta en una fuente de problemas.
Sin embargo, no es la primera vez para Italia, dado que ya se han introducido dispositivos similares en Toscana y Trentino Alto Adige. Confiamos en la precisión de los sensores que son capaces de detectar el acercamiento, así como en el visor óptico que puede reconocer al animal con pezuñas y distraerlo de la carretera. Las autoescuelas de los municipios incluidos en la Comunidad de Montaña tendrán la tarea de enseñar esta nueva señal de advertencia y concienciar al máximo. El proyecto también participó en elInstituto Oikos de Milán, ahora solo se espera una experimentación concreta, después de lo cual será posible realizar una evaluación inicial.