La sección provincial de Macerata de la Federación Italiana de Caza intervino tras leer algunos artículos sobre la apertura de la temporada de caza 2017-2018. El objetivo de la asociación es aclarar, sin agobiarnos poremocionalidad desinformada. En primer lugar, el calor y la ausencia de lluvias en el verano han aumentado la tasa de reproducción de la vida silvestre.
Los cazadores de las Marcas están operando en pleno apogeo cumplimiento de la legislación italiana y de la UE, sin olvidar que en la pre-apertura la mayoría de las tórtolas silvestres habían comenzado a migrar, lo que significa que no hubo matanzas. Algunos Áreas territoriales de caza y algunos tramos municipales de la misma Federcaccia han restaurado el antiguas fuentes rurales que se encuentran en el campo, a fin de asegurar puntos donde los animales puedan beber. Esto está sucediendo en los territorios con manejo programado, en las áreas de respeto cinegético y en el Áreas de repoblación y captura.
Para cada especie cazable existen estudios y censos precisos, por lo que el muestreo es siempre prudente y sostenible. A pesar de la presencia de liebres, faisanes y perdices grises, los disparos no fueron numerosos. El declive de los cazadores es un hecho, pero las escopetas Marches son conscientes y conscientes de su papel insustituible en la gestión del territorio y la vida silvestre.