Recientemente, la Tribunal de Casación se ocupó del caso de uno no informar cartuchos de caza en referencia a un arma sostenida de forma regular. Pronto se cuenta la historia. Dos cazadores habían sido controlados al final de una cacería: los documentos relacionados con la actividad de caza y la licencia de armas de fuego resultaron ser regulares, mientras que la munición artesanal no era. Además, se encontró otro cartucho no denunciado en la casa.
Según el Tribunal, la denuncia siempre es obligatoria para cartuchos de un solo disparo, delito contra el que se interpuso recurso de apelación ante la Corte Suprema. La tesis de la defensa se basó en que en la denuncia también se indicaba munición, con el plazo previsto de horas 72 aún no ha caducado. Por tanto, los jueces de Piazza Cavour aceptaron la apelación. En particular, la sentencia explica cómo la ley no hace distinciones con respecto a armas y municiones de todo tipo y cantidadpor tanto, la denuncia del arma no sería una exención de esta obligación.
La orientación jurídica más reciente, en cambio, no configura como delito esta denuncia omitida, dado que la posesión del arma de fuego debe considerarse incluida la revista. Los dos acusados tenían dos cartuchos cada uno, considerados el equipamiento normal del rifle.