Serán los abogados defensores, en el próxima audiencia, para intentar desmantelar el castillo de cargos interpuestos contra los respectivos clientes para los que el fiscal ha pedido condenas de dos años y ocho meses y un año. Cinco acusados habían terminado en la corte siguiendo a grandes rivalidades relacionadas con el mundo de la caza, tensiones que en determinado momento habían derivado en amenazas, en intentos de robo de perros, en calumnias y en la suspensión, por parte de la policía, de la licencia de armas de fuego de dos de los litigantes. Quejas y contrademandas que han llegado a los tribunales donde también sucedió que algunos imputados se convirtieron en partes civiles y partes civiles acusadas.
La pena máxima, dos años y ocho meses de prisión, fue solicitada para Giovanni Basilio Bullitta, de 67 años, de Nughedu San Nicolò (defendido por el abogado Antonio Secci). Mientras que el fiscal pidió una pena de un año para Massimiliano Baldinu, 48 años de Sassari (asistido por la abogada Elisabetta Sotgia). Luego se solicitó la absolución de Davide Chessa, de 35 años, de Ittireddu, (defendido por Pietro Piras) y Salvatore Culeddu, de 31, de Bono (asistido por Gian Marco Mura) "porque el hecho no constituye un delito". Finalmente la solicitud de no tener que proceder contra Antonio Marras (defendido por el abogado Carlo Pinna Parpaglia) por la prescripción de uno de los delitos controvertidos. Absolución para otros. Marras también fue parte civil en el mismo juicio.
En particular, Bullitta y Baldinu tendrían, en competencia unos con otros, intentó cometer un robo en la finca de Marras, en la localidad de Corraile. Mientras Bullitta, Chessa y Culeddu fueron acusados de haber entrado en la empresa de Giovanni y Giuseppe Puggioni (padre e hijo, partes civiles con la abogada Ilaria Pinna), en la localidad de Punta 'e Figos di Thiesi, después de romper la puerta de entrada. Luego habrían atado a los perros de caza con la intención, según la Fiscalía, de sustraerlos (pero existe una solicitud de absolución por este cargo).
En el mismo procedimiento, además, solo Bullitta debe también responder a la calumnia porque presuntamente "acusó falsamente a Antonio Marras de amenazas y también a Giovanni Puggioni y su padre Giuseppe con una denuncia presentada en la jefatura de policía de Sassari". Bullitta afirmó que Marras había intentado herirlo con una navaja, mientras que los dos Puggioni hubieran bloqueado su camino impidiendo que él y Baldinu continúen su viaje en automóvil. Pero los tres, según el fiscal, "efectivamente intervinieron para bloquear el intento de robo en la empresa Marras". Este último había terminado en juicio por intento de lesiones agravadas solo por ese cuchillo con lo cual, según la denuncia presentada por Bullitta, habría intentado golpear dos veces a su "rival" en el abdomen (La Nuova Sardegna).