Un cazador residente en Frosinone Se dirigió a la Jefatura de Policía de Ciociara para denunciar la desaparición de su rifle del automóvil. Sin embargo, lo único que consiguió es una denuncia suelta por custodia de armas omitida. El hombre, de 77 años, salió de casa por la mañana para atender una viaje de caza.
Antes de llegar al lugar elegido, sin embargo, decidió detenerse en un bar para desayunar y justo en esos momentos en que el auto estaba estacionado, un ladrón desconocido robó la escopeta que estaba en el asiento trasero. El anciano se enteró del robo poco tiempo después y en otra localidad, poco antes de iniciar la actividad cinegética. La denuncia sirvió para constatar que, como titular, tenía que ser el hombre mismo para proteger el arma de la mejor manera posible.
Entre otras cosas, el coche se había dejado abierto y para el criminal el "juego" era muy sencillo. No hubo diligencia para garantizar la seguridad pública y la provisión para el de 77 años era inevitable. Como es claro y evidente, cualquier persona no autorizada puede entrar en posesión de un arma desatendida, con la consecuente propagación incontrolada de la misma.