El tramo Valle d'Aosta de Legambiente y Federación Nacional Pro Natura comentaron juntos sobre el ley de caza aprobada recientemente por el Cabildo del Valle. Según lo informado por Aosta hoy, las contribuciones que el Valle de Aosta paga por el impuesto de concesión a los cazadores reducen los recursos que en su lugar podrían destinarse a la comunidad. Sin embargo, las mismas contribuciones disminuyó del 80 al 40%.
Las dos asociaciones también definieron la caza "Una afición compartida y vivida solo por una parte limitada de los ciudadanos". Por ello, la decisión de la administración pública pesaría sobre todo el Valle de Aosta y hubiera sido preferible eliminar la contribución regional e introducir una participación particular. En la práctica, según su punto de vista, los cazadores tendrían que pagar por cada animal sacrificado, tomando como referencia el valor comercial intrínseco.
La contribución económica para la reducción también debe ser modesta. Las críticas a la ley no acaban ahí. De hecho, Legambiente y Pro Natura creen que fue un error eliminar la obligación de una revisión de cinco años del plan de caza de vida silvestre. El documento se consideró esencial para la investigación del estado de conservación y las condiciones de vida de los animales. Abolir la revisión fue una medida que no gustó, como síntoma de una enfoque superficial a la cuestión de la conservación de la vida silvestre.