Cacciarella: La caza del jabalí es realizada por hombres experimentados, que se organizan en grupos para lograr un objetivo común. Canai, postes y batidores serán organizados por el experimentado e imparcial jefe de caza.
Cuando hablamos de caza, ten por seguro, nos referimos a una cacería en equipo, pero sobre todo a una cacería enteramente orientada a encontrar al Rey del Bosque: el Jabalí. Inteligente, elegante, orgulloso, es un ungulado que ha animado el sueño de más de un cazador porque el desafío que le lanza es uno que realmente no se puede rechazar.
Y el hombre cazador, para capturar esta naturaleza, a menudo se ha organizado en equipo, distribuyendo tareas y roles a varios miembros del grupo que trabajan con el mismo propósito. El equipo debe ser colaborativo, orgánico y con la intención de lograr el objetivo: la captura de verraco. Por otro lado, todos participarán, al final del juego, en la división de la bolsa de juego.
La Cacciarella es precisamente un tipo de caza que ve al hombre en equipo. El grupo estará bien organizado entre canai, batidores y puestos y bien dirigido por el cazador.
Canaio es un papel muy delicado; No solo tendrás que tener una experiencia y un conocimiento verdaderamente envidiables del área de caza, sino que también tendrás que ser un amante y aún mejor dueño de los perros que del jabalí, esencialmente ellos cazarán.
Los períodos durante los cuales la caza esté cerrada, el canaio estará completamente ocupado con el adiestramiento de su sabueso, su mantenimiento y su cuidado. Tendrá que forjar con él una relación de verdadera amistad, única y profunda, que luego será probada durante la caza.
Durante la caza, el propósito del canai será encontrar al animal y ponerlo en fuga. Capturar es el objetivo de los demás miembros del grupo. Por eso el canaio debe conocer perfectamente el territorio: la visibilidad no siempre es excelente y el riesgo es perder de vista al jabalí por caminos equivocados. Una vez que la carrera salvaje se ha desviado hacia la oficina de correos, se puede decir que el papel del canaio ha terminado. El riesgo del papel es sacar al jabalí del área de bateo; Ocurre de hecho que el canaio, cogido por el calor de la caza, en lugar de dirigir al jabalí hacia la oficina de correos, intenta dispararle, poniendo en grave riesgo el éxito de la jornada.
El papel del puesto no es menos importante. Se posiciona desde jefe de caza al inicio de la barra, y el objetivo es cubrir cada borde del perímetro previamente elegido. Obviamente, los postes se colocarán en los puntos por donde es más probable que el jabalí intente escapar. Por tanto, el jefe de caza deberá demostrar un cierto conocimiento del territorio y una experiencia indiscutible.
Un elemento a tener muy en cuenta es la distancia entre los postes, que depende principalmente de la visibilidad que ofrece la zona donde se realiza la caza. Por tanto, es imposible proporcionar datos precisos sin antes haber visto el terreno.
La regla absoluta, que tiene muy poco en cuenta la visibilidad, es en cambio la relativa a la posición del poste según el viento: este debe estar siempre delante del cazador, para que el jabalí, dotado no solo de inteligencia, sino También con un sentido del olfato de cinco estrellas., no percibes el intenso olor humano y huyes. Por la misma razón, un buen cazador sabe que antes de una caza es mejor no utilizar perfumes especialmente intensos. Incluso no se recomienda fumar.
Aún es cierto que si es bien cazado por perros, el jabalí tendrá poco en cuenta los olores percibidos, tomados por otros problemas contingentes.
Otro elemento fundamental es que cada puesto conozca la posición del o los cercanos. En la dirección de los compañeros debes evitar apuntar con el arma, por la seguridad de todos.
Las discusiones sobre la asignación de estacas son algo a evitar: el cazador las asignará de manera imparcial, teniendo en cuenta la experiencia del cazador, y por su parte los cazadores deberán aceptarlo sin mover demasiado las aguas.
El mayor error que podría cometer un líder de caza es dejar partes del perímetro vacías: según la ley de Murphy, que también es válida en el caso de la caza, ¡el jabalí encontrará una ruta de escape en el único hoyo descubierto!
Finalmente debemos recordar el papel del bateador, que si bien no siempre aparece en todos los equipos, se vuelve prácticamente indispensable cuando los integrantes de la barra son numerosos. Por lo general, estos son canai que durante ese día tienen poco que ver con los perros, pero cubren lugares donde no hay postes. Desde allí, dirigirán a los jabalíes por los caminos correctos gritando y disparando.
Dicho esto, recordemos que la caza comienza mucho antes de que se coloquen los batidores: en primer lugar tendrás que marcar el perímetro de la caza, luego buscar en el interior las huellas frescas del animal. Esta es una operación que ciertamente no podrán realizar los novatos, nada fácil sobre todo cuando ha llovido recientemente y confundir las nuevas con las viejas pistas se vuelve realmente sencillo.
Solo en este punto se arreglarán las apuestas y en la señal de inicio los mudos serán disueltos por el canai. Si todo va bien los perros encontrarán al jabalí inmovilizándolo con los ladridos y el canai junto con los batidores empujarán al desafortunado jabalí hacia la oficina de correos.
Evidentemente, la experiencia vivida tiene un encanto completamente diferente.