Il juez único de la sección de Ischia del Tribunal de Nápoles decidió sentenciar a uno guardia de la LIPU (Liga Italiana de Protección de las Aves) acusado de falsa ideología. El juicio tuvo lugar después de que se descubriera lo que había cometido el propio guardia contra un cazador, conducta que fue sancionada con dos años de prisión (sin embargo, hay que resaltar que la pena está suspendida).
Según lo reconstruido por la fiscalía, el imputado falsificó la firma del cazador después de una investigación sobre la actividad cinegética. La víctima siempre ha confirmado que no reconoce su firma en la presente en el informe. Por tanto, se decidió nombrar un grafólogo forense para llegar a la cabeza del asunto y el perito manifestó que la firma había sido estampada y redactada por la guardia de la LIPU con alta probabilidad.
Por tanto, la condena era inevitable. En cambio, otros dos guardias de la asociación de derechos de los animales que habían sido acusados fueron absuelto de los cargos. Entre otras cosas, el condenado a dos años de prisión deberá abonar también 1500 euros en costas judiciales, sin olvidar la indemnización por daños y perjuicios a la parte civil. Como explicó la defensa de la parte civil, se trata de un precedente de gran importancia inspirarse al examinar situaciones del mismo tipo.