La caza, dedicada a unos pocos aficionados, requiere la ayuda de perros expertos, excelentes nadadores que en el campo demuestran ser más inteligentes que las aves anticuadas con su espléndido plumaje oscuro.
La caza de pájaros negros o lentos es una de esas técnicas de caza de nicho, cada vez más apreciadas por ser muy prolongadas en el tiempo, habitualmente para realizarse en compañía de tu perro de caza. Normalmente practicable desde finales de septiembre hasta finales de enero, las ralentizaciones se distribuyen de forma aproximada por toda la península italiana, por lo que para cazarlas no es necesario que el aficionado emprenda largos viajes: más bien, se requiere el redescubrimiento. Del territorio peninsular, hermosa, hermosa y todo para cruzar en compañeras de tu propio sabueso.
Hay principalmente siete aves con plumaje negro; el primero en belleza es sin duda el pollo sultán que hoy vive exclusivamente en Sicilia y Cerdeña.
Seguido por la codorniz, el crake, el voltolino, pero también el carril de agua, el polla de agua y la focha.
No todas las especies son cazables: solo las focha, la polla de agua y el carril de agua que por ello merece ser más conocido por cualquier cazador que desee dedicarse a la caza. Conocida científicamente como Fulica atra, la focha de las tres mencionadas con plumaje oscuro es el espécimen más grande. Equipado con una frente y un pico blancos, la focha es un nadador capaz, así como un buceador. Es hermoso a la vista con su plumaje de tono negro y, por lo general, no supera los 800 gramos de peso y los 35 cm de longitud. Se puede admirar en toda Europa, pero especialmente en Italia. Es una de las aves migratorias que aman anidar cerca de estanques o lagos; lo que importa es que son lugares tranquilos y húmedos, aunque sean zonas pantanosas caracterizadas por la calma plana de sus aguas. Se parece mucho a los patos, pero no tiene el característico pico plano y suele ser cazado al acecho, con el uso de señuelos y moldes. Ocurre durante las primeras horas de la mañana al participar en la natación o en un vuelo bajo.
No es infrecuente que se elija para cazar la focha con la ayuda de perros de muestra capaces y bien entrenados. Otra ave con un característico plumaje negro es la polla de agua, científicamente conocida como gallinula chloropus. Su peso ronda los 300 gramos y sus dimensiones son medianas, no más de 30 centímetros de largo. Para hacerlo inconfundible, su pico con un fabuloso color amarillo y rojo y una franja ligera que interrumpe la monotonía del plumaje negro que se extiende por todas las alas. En cambio, las patas del rubio son característicamente verdes.
Presente no solo en Italia sino también en gran parte de Europa, la gallina exactamente como la focha es una buena nadadora aunque a diferencia de esta última demuestra ser mucho más sedentaria, en algunos casos incluso sedentaria. Sin embargo, conviene recordar que cuando migra prefiere los movimientos nocturnos. Excelente corredor, dado el considerable desarrollo de sus piernas en detrimento de las alas, a menudo consigue poner en dificultades incluso a los perros más preparados.
Cerramos este resumen de las ralentizaciones hablando del carril de agua, el rialus aquaticus. Es el más pequeño de los ejemplares cazables, cuyo rasgo característico está ciertamente representado por su largo pico. Es diferente a los otros dos, con un cuerpo delgado y liviano: no pesa más de 150 gramos y no mide más de 24 centímetros. Es un pájaro extremadamente elegante, pero también cauteloso y tímido, inteligente y particularmente astuto cuando percibe el acercamiento de los perros. Se alimenta prácticamente de todo, desde pescado hasta frutas, pero también larvas, arañas y lombrices de tierra de diversa índole. Tienen alas pequeñas pero patas especialmente desarrolladas con uñas pequeñas: su arma de defensa real, sin embargo, es la velocidad. Prefieren volar y, como las gallinas, ponen en apuros incluso a los perros más experimentados.
Una vez concluida esta breve reseña sobre ralentizaciones cazables, es bueno rastrear el identikit del perro que el cazador debe tener a su lado: para empezar, es fundamental que sea un excelente nadador, robusto y entrenado para cazar estas aves. que, como hemos visto, son particularmente astutos. La tarea del amigo de cuatro patas es obligar a estos pájaros reacios a usar sus alas, a volar pequeños y forzados, lo que, aunque sea de corta duración, le da al cazador la oportunidad de hacer lo suyo.
Spinoni, setters gordon, pero también labradores se encuentran entre las especies más adecuadas. En cuanto al cazador, en cambio, es bueno que utilice el arma y el cartucho adecuados: lo ideal será una semiautomática ligeramente estrangulada para asociarla con cartuchos de potencia media.