es una alarma Caravaggio (Bérgamo) para la nutria que ponen en peligro la santuario votivo histórico de San Bartolomeo. La pequeña capilla fue construida en 1600 con motivo de la peste que causó un gran número de víctimas en la ciudad, sepultadas en un ejido de via Valle. Junto a él se construyó el edículo que ha quedado un lugar votivo querido por los caravaggini. El sacro edificio, propiedad de la parroquia, tras años de abandono ha comenzado a tener serios problemas de estabilidad. Los cimientos se han deteriorado debido a la zanja que da.
En 2019, el ayuntamiento intervino a su costa para asegurarlo. El estallido de la pandemia obligó a la administración a centrarse en la crisis sanitaria y luego sobre la crisis económica dejando de lado los proyectos de recuperación. Pero ahora ha surgido una nueva amenaza. El foso está poblado por nutrias que cavando en las orillas aumentan la riesgo de fracaso del edificio sagrado. Sin embargo, un peligro que todo Caravaggio quiere evitar.
“Estos días - explica el alcalde Claudio Bolandrini - se reanudaron las conversaciones con el grupo Alpini y la Asociación Nacional de Carabinieri, que en los últimos años han apoyado a la parroquia para celebración litúrgica de San Bartolomé. Incluso pro Caravaggio y la recién formada asociación Terre di Caravaggio se han unido al llamado a colaborar para la restauración, involucrando a ciudadanos y agricultores "(Corriere della Sera).