Un papel intrigante y codiciado, el del jefe de caza a menudo ha subestimado las responsabilidades. Por eso suele ser un cazador experimentado, paciente y estresante que es respetado por todo el equipo de caza.
Imposible no conocer la caza del jabalí. De oídas, por participación directa, por atracción latente, todos sabemos que es un método de caza que requiere, para su desarrollo, batidores que encuentren al animal con su presencia y sobre todo con sus habilidades, obligándolo a moverse en la dirección. de los cazadores en el puesto.
No se puede hablar de una tradición única de caza del jabalí, dado que existen un sinfín de variantes regionales, que hacen aún más sugerente este tipo particular de actividad cinegética.
En principio, el número de participantes, el territorio que el viaje de caza puede y consigue cubrir, los métodos de localización de la caza, la disposición de los batidores durante la fase de tiro y la posible utilización de perros.
Lo que nunca cambia es la presencia del jefe cazador, que realmente, junto a otros miembros, no puede faltar.
Es el jefe de caza quien está a cargo de cada cazador. Se asegura de que se asigne cada posición estratégica y de que cada cazador conozca con precisión el lugar de disparo y la posición de todos los demás cazadores presentes en las inmediaciones, para una mayor seguridad de toda la caza.
El líder de la caza, a menudo llamado el líder de la caza, localiza a los jabalíes y también es responsable de organizar todo el curso de la caza, dictando un plan de caza preciso.
Entre las otras figuras que no pueden faltar mencionamos a los cazadores apostados, head hitter y baters, todos coordinados por la head hunt. Siguen indicaciones precisas, participando con disciplina y técnica en la captura del jabalí, que en más de una ocasión es capaz de demostrar ser más inteligente que todo el equipo.
Generalmente cada cazador es acompañado y posicionado por el líder del grupo en su puesto, el cual no debe ser abandonado por ningún motivo. Todos recibirán información muy precisa sobre la dirección del saque, pero sobre todo sobre su propio sector de tiro, que debe respetar las posiciones cercanas. Normalmente tendrás que respetar un ángulo de disparo de 30 ° y por supuesto una distancia de disparo.
Para definir mejor estas distancias, el jefe de caza normalmente da referencias naturales, tomando por ejemplo la presencia de arbustos, rocas, árboles, etc. No es infrecuente que también se utilicen banderas que limitan el perímetro de actuación.
Obviamente, el jefe de caza informará a los miembros del equipo de la posición de los cazadores cercanos, cuya presencia, por razones de seguridad, nunca debe olvidarse. Una vez que el líder de combate ha organizado todo el equipo, toma su lugar, alertando a los cazadores que están cerca de él. Entre las tareas del jefe de caza está conocer el territorio y los límites del terreno en el que se llevará a cabo la caza, y en sus manos está también el éxito organizativo de la caza, junto con la seguridad del equipo. Generalmente es él quien, en compañía de cazadores, explora el territorio, generalmente por la mañana, buscando huellas y signos que den fe de la presencia de caza. Este paseo exploratorio también permite conocer mejor el territorio, los caminos y los pasajes.
Solo después de encontrar rastros de jabalíes el jefe de caza se encarga de organizar lo que hemos definido como un plan de caza. Se ocupará principalmente de indicar las superficies y zonas a batir, y por supuesto marcar las posiciones que los cazadores de su equipo deberán contratar.
Lo que hay que tener en cuenta es sobre todo la distancia a imponer entre un lugar y otro, ya que esta no debe ser tan amplia como para permitir que los animales atraviesen los pasajes sin ser identificados y apuntados por al menos un bateador. Evidentemente las distancias deberán tener en cuenta reglas naturales para la seguridad de los participantes.
Una tarea que no es nada fácil, en cuya ejecución el jefe de caza generalmente recibe la ayuda de un mapa, en el que resaltará y resaltará todas las posiciones. Esto facilitará la orientación del equipo y hará que el saque sea más seguro. Por este motivo siempre se recomienda su uso, sobre todo si no todo el mundo tiene un conocimiento excelente de la zona.
Otra responsabilidad que recae sobre los hombros del jefe de caza es la de buscar la presa herida. Decidirá cuándo, si debe comenzar y los métodos de investigación.
Cerramos el discurso recordando que el jefe de caza deberá velar por que se respeten plenamente las normas de seguridad, centrándose especialmente en la disciplina del equipo, dará instrucciones en relación a la partida que se puede matar, y será su tarea. para dar las señales de caza de comienzo y final de la medida. Naturalmente se encargará de determinar la duración de la caza y de fijar un lugar donde se reunirá el equipo al final de la jornada de caza. También dependerá de él decidir el uso del tiro salvaje.
Finalmente, es importante recordar que al finalizar la caza se debe elaborar una especie de acta de caza en la que se resumirá el número de disparos y el número de animales sacrificados.