Cazando todos los días, pero con personal especializado, para abordar el problema, ahora fuera de control, de la vida silvestre. Esta es la provocación lanzada por el presidente nacional de Agricultores italianos de la Cia, dino scanavino, en respuesta a las propuestas emitidas ayer para la contención de la presencia de jabalíes en Italia. El problema de los animales salvajes es muy grave, incluidos los daños millonarios a la agricultura y el medio ambiente, el riesgo de enfermedades, los accidentes de tráfico cada vez más frecuentes y las amenazas a la seguridad de los ciudadanos. en las ciudades y en el campo - subraya el presidente de la CIA -. Solo los jabalíes, responsables del 80% de los daños a la agricultura, han pasado de una población de 50 habitantes en Italia en 1980 a casi 2 millones en 2019.
Por tanto, es bastante evidente que necesitamos volver a cargas sostenibles de especies animales, en equilibrio entre sí y compatibles con las características medioambientales, pero también productivas y turísticas de los diferentes territorios. La emergencia de vida silvestre, sin embargo, no se resuelve ampliando los calendarios de caza - señala Scanavino -. La reducción selectiva de jabalíes no puede confiarse a los cazadores, que tienen una afición y un propósito deportivo.
Por el contrario, para Cia Agricoltori Italiani, debe preverse o reforzarse la posibilidad de constituir personal auxiliar, un "cuerpo especial" perfilado, adecuadamente preparado y equipado con una licencia de caza, para ser utilizado por las autoridades competentes en la convención, desplegando también herramientas de emergencia y respuesta a emergencias. Estos son algunos de los elementos contenidos en la propuesta de modificación de la ley 157/92 realizada por la Cia y que se inspira en un modelo de manejo adecuado de los animales salvajes. Sería oportuno - concluye el presidente de la CIA - que esta propuesta se tome en serio y se acelere el proceso parlamentario. Estas son respuestas concretas que los agricultores italianos esperan y merecen.