La recogida de muestras de jabalíes sacrificados en los dos primeros días de caza en Cerdeña, que comenzaron el pasado 1 de noviembre, marcó un incremento del 80% respecto al mismo período de el año pasado. Las actividades de muestreo, previstas como parte del plan de erradicación del Peste porcina africana y con el objetivo de monitorear la presencia del virus en estado salvaje, cazadores de toda la isla se comprometieron a entregar muestras de 1320 jabalíes a los servicios veterinarios de la ATS, de los cuales aproximadamente la mitad provenían únicamente de áreas infectadas (áreas rojas) donde PSA está presente. Sobre los aproximadamente 1100 temas ya analizados porInstituto Zooprofiláctico de Cerdeña (IZS) no surgió positividad para el virus, mientras que algunos animales dieron seropositivos en pruebas de laboratorio en los territorios de Sennori, Nughedu San Nicolò y Siniscola.
“Con el inicio de la temporada de caza del jabalí, toda la máquina de vigilancia sanitaria sobre PSA, sobre el parásito Trichinella, muy peligrosa para la salud humana, y desde este año en adelante dos zoonosis, también transmisibles al hombre, como la tuberculosis y la brucelosis, sin olvidando los problemas relacionados con leptosprirosis". Así lo manifestó Franco Sgarangella, veterinario y coordinador único de ATS para la PPA, quien agregó: “Como exige la normativa, las empresas cinegéticas interesadas en realizar la actividad dentro del área infectada en estado silvestre, sin perjuicio de la prohibición de caza, han solicitado autorización específica a la autoridad veterinaria competente del territorio y al Cuerpo Forestal de Vigilancia Ambiental (CFVA). Esta investigación -agregó Sgarangella- requirió un compromiso extraordinario de los servicios veterinarios y CFVA, que realizaron los controles oportunos y permitió la liberación de más de 650 autorizaciones a tantas empresas cinegéticas: 160 en la provincia de Sassari; 28 en Cagliari, 86 en Gallura, 122 en Ogliastra y 250 en la provincia de Nuoro ". El proceso de seguimiento de la salud.
El control de la salud de la peste porcina africana implica la recolección, por parte de los cazadores, de muestras de sangre y bazo para la búsqueda de anticuerpos y virus, que se envían a Servicios Veterinarios de la ATS. Estos realizan un control inicial de la corrección del muestreo y se encargan de enviarlo a los laboratorios del IZS. Teniendo en cuenta que ATS ha establecido la maquinaria organizativa necesaria tanto para la recolección de muestras como para el manejo de animales positivos al virus, los cazadores deben almacenar las canales identificadas hasta los resultados de los exámenes y luego su liberación para el consumoo. De hecho, el riesgo que queremos reducir es el de contagiar el virus con vísceras y carnes procedentes de animales infectados. Los cadáveres positivos al virus se destruyen. “Como en años anteriores - explicó Sgarangella - contaremos con los veterinarios del GIV (Grupo de Intervención Veterinaria) en campo que actuarán directamente en los sitios de recolección de las empresas cinegéticas realizando inspecciones de las canales y muestreos. El monitoreo de la salud tiene un valor epidemiológico importante ya que el papel de bioindicador del jabalí permite un control constante de la enfermedad en el territorio en relación a su propagación o presencia. Por eso la colaboración de los cazadores es fundamental y un enfoque verdaderamente virtuoso debe ser reconocido por la mayoría de las empresas cinegéticas y sus asociaciones.
Por tanto, renovamos el llamamiento a todos los cazadores para que Continuar y fortalecer esta colaboración, porque al mundo cinegético le interesa en primer lugar demostrar la no circulación del virus para luego llegar a la liberación y retirada de las zonas infectadas ”. Alberto Laddomada, director general del IZS, recordó los importantes avances realizados en el crecimiento del número de muestras recolectadas y en la entrega de resultados de laboratorio a los cazadores. “Los datos epidemiológicos sobre la presencia de la enfermedad en la naturaleza - observó Laddomada - son cada año más y más alentador, aunque en los territorios donde todavía hay jabalíes, afortunadamente en cantidades mucho menores que en el pasado, el intercambio del virus de la PPA entre estos cerdos y jabalíes sigue siendo el factor de riesgo más peligroso contra el que es necesario intervenir. ". Los cazadores tardíos. En el espíritu de colaboración y atención entre la Unidad de Proyectos y el mundo cinegético, también este año se decidió conocer a las empresas cinegéticas que se han olvidado de presentar la solicitud de participar en la temporada de caza de jabalí 2018-2019, o que lo hayan hecho después de la fecha límite del 30 de septiembre pasado. Estas empresas podrán aprovechar una nueva ventana que les permitirá presentar, o reenviar, la documentación correspondiente del 12 al 16 de noviembre, para poder participar en las actividades cinegéticas a partir del 2 de diciembre de 2018.