Caza de urracas con halcones: Inteligente, irrespetuosa, tímida, astuta, tenaz, a veces intrépida y quien la conoce bien diría prodigiosa: es la Urraca (pica pica). Enumerada en los textos más ilustres de la caza con el halcón, nunca formará parte de la caza noble, pero ha merecido de buen grado un lugar entre las cacerías más emocionantes y sugerentes que puede dar la cetrería.
Urracas ... Aparentemente todas iguales, mismas actitudes, mismas vocalizaciones, mismos colores, pero intenta cazarlas y te darás cuenta de que no hay una que sea como otra; cuando crees que entiendes todo sobre ellos, encuentras uno que saca un hechizo del sombrero y cuestiona todo; cambia de comportamiento con las estaciones y con la edad pero, sobre todo, aprende de sus aciertos y de los errores fatales de sus compañeros. He visto a halcones cazar varios animales salvajes pero, debido a su gran volatilidad, es "sobre la urraca" donde se mide el corazón de un halcón. He admirado a los halcones “maestros” que almacenan decenas de ellos en vuelo, todos capturados con gran habilidad y destreza, solo para encontrar uno capaz de engañar al atrevido depredador como si fuera un pullo recién emplumado. A veces es una caza de tal dificultad que agota a ambos contendientes, verlos a ambos jadeando ante un nuevo desafío es un momento envolvente indescriptible, dos oponentes que merecen la victoria ya no importa la captura o la derrota, el haber sido honrados de 'presenciar tal evento es tan gratificante como prodigioso.
La caza de urracas con halcones de “alto vuelo” es una caza en sí misma, única en su género, también diferente de la caza de otros córvidos por sus considerables matices.
En Cetrería existen diferentes disciplinas: con el "vuelo bajo" por ejemplo, utilizando gavilanes como azores y gavilanes. Esta es una caza muy rápida, quizás poco espectacular, una de las llamadas cacerías "a la vista"; se practica tirando de este tipo de rapaces directamente detrás del córvido que, tras una persecución relativamente corta, captura en el aire o en el suelo. Generalmente, si la urraca llega a un refugio, se puede definir como segura.
En resumen, es un poco el mismo procedimiento que el “cul levè”, donde se utilizan halcones nobles en lugar de halcones de vuelo bajo; esto da la posibilidad de lanzamientos mucho más largos y persecuciones más espectaculares. Pero el triunfo de esta caza es el "vuelo alto" con los nobles halcones y la apoteosis se alcanza con el halcón peregrino. Es la técnica más difícil de todas, pero definitivamente la más espectacular. Es la metáfora del desafío entre fuerza e inteligencia. Entre los cuentos de los cetreros de Salento hay muchas hermosas cacerías de halcones, así como extraordinarios vuelos de urracas escapadas de la tribuna. Es una caza que se practica en grandes espacios, vastas llanuras o suaves cerros, este es sin duda un aspecto que la hace aún más emocionante.
Sin el refugio de los bosques y las colinas escarpadas, toda la historia se desarrolla ante nuestros ojos como una obra majestuosa y dramática:
ahí está el protagonista: el halcón, que aprovecha el viento con sus alas y se eleva hacia el cielo desde donde domina la tierra y la presa que ofrece. Orgulloso en el ojo, habiendo encontrado a la presa, se lanza en frenéticos y deslumbrantes arrebatos en un intento de golpearla con un "estocada" sorda aterradora o un golpe sutil dado con tal precisión que apenas se adivina el contacto; luego está la orquesta: croante y bien surtida, llena de virtuosismo aéreo y todo tipo de astucia.
Y es sólo después de la pomposa y melodramática actuación orquestal de las urracas fugitivas que toda la obra se concentra en el solo de la última. Es el desafío final que verá al halcón realizar la hazaña y mostrarse pomposo sobre la presa, o la urraca, que engañó al noble halcón, se burla ahora segura entre las ramas de las ramas protectoras de un bosque; y finalmente está el director: el cetrero que dicta el tiempo y el ritmo, decide cuándo y cómo, es el artífice de desencadenar el evento y en las garras del momento, respira su silbato alabando la acción del halcón.
Caza de urracas con halcones de alto vuelo: un guión armonioso y trágico con un final impredecible.
Matteo D'Errico