Ahora es oficial, incluso en Basilicata nació allí cadena de suministro certificada de carne de jabalí. Los objetivos son diferentes, en primer lugar para reducir el número excesivo de ungulados, pero también para apoyar a la sector agrícola en Basilicata (puesto de rodillas por la naturaleza) y garantizar la seguridad alimentaria del producto. El anuncio vino de Nicola Figliolo, director de la Confederación Italiana de Agricultores (CIA) Regional.
La industria comprará los cadáveres de los cazadores y los convertirá en carne lista para su distribución. Figliuolo destacó el hecho de que es el primer acuerdo entre una empresa privada y el mundo de la caza. Varias fábricas están listas para recibir el juego, además la carne será “visitada” desde el punto de vista de la salud y luego comercializada. Hasta ahora todo esto no era posible en Basilicata y se ha limitado a selecontrol.
La cadena de suministro permite a los cazadores mantener bajo el número de jabalíes, por lo que es un incentivo para aumentar el número de cabezas de cada uno. La venta, entonces, producirá el beneficio de un euro por cada kilo. La población de jabalíes lucanianos lleva un tiempo fuera de control y la propia CIA ha hablado de 60 mil-70 mil ejemplares como una cifra más realista para describir el fenómeno.